A principios del siglo XX la demolición de las murallas del Haza Baja de la Alcazaba y del antiguo Cuartel de Levante, junto al Parque, permitió disponer de cuatro solares que fueron paulatinamente ocupados por las sedes oficiales de distintos organismos públicos: el Ayuntamiento (terminado en 1919), la Casa de Correos (1925) y el Banco de España (1936). El cuarto y último solar permaneció sin destino, siendo utilizado para la celebración de la feria de muestras provincial de 1924.Finalmente, durante el mandato del alcalde Pedro Luis Alonso Jiménez (1939-1943) se decidió transformarlo en un jardín que sirviera de ampliación al Parque. Su diseño es obra del arquitecto Fernando Guerrero-Strachan Rosado, que concibió un jardín público geométrico y abierto de inspiración hispano-musulmana, como transición entre el paisajismo del Parque y los jardines colgantes de Puerta Oscura. La muerte de Guerrero-Strachan en 1941 le impidió dirigir las obras, que se prolongaron, con sucesivas modificaciones, hasta 1948.
En estos jardines el agua se convierte, junto con la vegetación (compuesta principalmente por naranjos, cipreses y rosales), en el elemento más destacado. A un lado hay un estanque de planta poligonal con patos, en torno al cual se disponen tres fuentes de ladrillo que ya no funcionan. Un detalle curioso es que el pavimento que rodea el estanque está formado por fragmentos de mármol procedentes de lápidas funerarias. Al otro lado el protagonismo corresponde a una larga alberca en cuyos dos extremos existen fuentes granadinas de taza de mármol circular al nivel del suelo. La alberca centra un conjunto de cuatro espacios geométricos delimitados por setos que contienen pequeñas fuentecillas de piedra. Los Jardines de Pedro Luis Alonso constituyen, sin duda, una de las zonas verdes más apreciadas de la ciudad.