La inauguración del Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) en 1992 supuso el inicio de la transformación del núcleo de Campanillas. La antigua finca El Ciprés se convirtió en un espacio concebido para las actividades relacionadas con las nuevas tecnologías en el que se han asentado cientos de empresas e instituciones y en el que trabajan más de 15.000 personas. En unos terrenos situados junto a la rotonda desde la que se accede al PTA se planteó la construcción de un parque que quedó finalmente abierto al público en febrero del año 2010.Conocido como Parque Lineal de Campanillas por su singular forma estrecha y alargada, se extiende entre la autovía y el cauce del Arroyo Rebanadilla en una superficie de unas dos hectáreas. En su interior se trazaron más de 1.600 metros de caminos y se plantaron más de 300 árboles de diferentes especies como naranjos, palmeras, chopos, cipreses, jacarandas y ficus. En su equipamiento destacan las áreas de juegos infantiles, el gimnasio al aire libre y una fuente que fue reclamada expresamente por los vecinos.
Junto al acceso desde la calle José Calderón se sitúa la fuente en el centro de una glorieta que se convierte en el eje visual del parque. Está formada por un enorme estanque circular en cuyo centro se eleva un potente chorro que alcanza los tres metros de altura, mientras que en su perímetro se disponen pequeños saltadores de agua.