El sector situado más al oeste de la ciudad, entre la Carretera de Cádiz y el mar, empezó a urbanizarse a principios del siglo XX. Mientras que en la franja de terreno más próxima a la playa se situaban industrias de gran tamaño como la fundición de plomo de Los Guindos, el primer gran edificio no fabril que se construyó en la zona fue la Casa de Misericordia, promovida por la Diputación Provincial y destinada a acoger niños huérfanos o a los que sus familias no podían mantener. El complejo se inauguró inesperadamente en 1909 como hospital para atender a los heridos en la guerra de Marruecos, y desde entonces ha sido una referencia para el crecimiento urbano de los barrios del oeste de Málaga.Uno de esos barrios es el de Santa Paula, que fue edificado en dos fases entre 1976 y 1981 sobre unos terrenos en los que había existido una leprosería tiempo atrás. Se trata de un conjunto de altos bloques de viviendas que se disponen en grupos en forma de semicírculo entre amplias zonas verdes. Destacan dos áreas ajardinadas: el Jardín de San Ciriaco y Santa Paula, junto a la calle Luis Barahona de Soto y rodeado por una verja; y un jardín más amplio y abierto entre las calles Francisco Pacheco y Realenga de San Luis.
En este último espacio ajardinado existe una gran variedad de árboles de diversas especies, como plátanos de sombra, ficus, araucarias y palmeras. Hay además áreas de juegos infantiles, pistas de petanca y máquinas para ejercicios de gimnasia. Junto a estas últimas se encuentra la fuente, que está a ras de suelo, con un estanque cuadrado rehundido en el pavimento y cubierto por una rejilla, del que emergen nueve potentes chorros de agua que sobresalen aproximadamente medio metro del nivel de la calle. El equipamiento de esta fuente se completa con un juego de luces que permite su iluminación nocturna.