Fuente de Reding

Paseo de Reding

 

fuente de Málaga

El corregidor Fernando Carrillo y Manuel, marqués de Villafiel, ordenó en el siglo XVII que se hicieran obras de mejora en el inicio del camino de Vélez-Málaga, dado el mal estado del mismo. Estas obras, concluidas en 1675, convirtieron el camino de salida de la ciudad hacia el este en un agradable paseo próximo al mar, dotado de bancos y árboles. En uno de sus ensanches o placetas se instaló una fuente que recogía las aguas de un manantial del cerro de Gibralfaro. Esta fuente constaba de un pilar de piedra adosado a un muro en el que se colocaron dos escudos de alabastro, con las armas de la ciudad y del marqués, y una lápida con una inscripción alusiva a la construcción del paseo.

Posteriormente, hacia 1806, siendo gobernador de Málaga el general Teodoro Reding, la fuente fue restaurada. De esta reforma, de la que también quedó constancia en una placa de mármol, proceden el pilón y el mascarón que podemos ver en la actualidad.

Se trata de una bella fuente abrevadero, reproducida en innumerables ocasiones por los pintores locales, que está adosada a un frontispicio entre pilastras que le otorga un aire monumental y en cuyo interior se encuentran los escudos y las lápidas que nos recuerdan su origen. El único caño vierte a través de un gran mascarón en forma de pez imaginario, enmarcado por acantos y cenefas, a un pilón moldurado cuyo centro está decorado por un festón colgante.