En el límite oriental de la ciudad, sobre unos terrenos lindantes con la carretera de Almería, entre el arroyo de Gálica y El Candado, se construyó en 1985 el complejo residencial Playa Virginia, muy próximo a la playa del Chanquete. Al mismo tiempo la empresa constructora creó un nuevo parque urbano que donó a la ciudad, dotado de diferentes servicios como un auditorio y una pista polideportiva. Los principales elementos ornamentales de este parque son una fuente y un estanque con esculturas.La fuente consta de tres tazas decrecientes con planta de estrella, siendo la superior más alta y estilizada. Sus cuerpos están recubiertos con fragmentos de azulejos de diversos colores, que crean efectos con la luz del sol y le dan un aspecto modernista, mientras que los bordes son de piedra artificial blanca.
El otro elemento de agua del parque es una alberca alargada que tiene en su centro tres grandes figuras esquemáticas de color blanco, realizadas en técnica mixta de poliéster y marmolina. Son obra de la artista Machú Harras y representan a marengos arrastrando el copo. Estas esculturas constituyen una referencia al origen marinero del barrio y un homenaje a los pescadores de las playas de El Palo.