La expansión urbana de Málaga durante las décadas de 1940 y 1950 se realizó a través de la creación de una serie de barriadas satélites que, a modo de corona, rodeaban la ciudad. Estos conjuntos de viviendas, construidos por diferentes organismos estatales, responden a los planteamientos urbanísticos del llamado «periodo autárquico»: son barrios de bloques bajos y viviendas unifamiliares que se agrupan en torno a una plaza donde está la iglesia.La Delegación Nacional de Sindicatos construyó una de estas barriadas en la zona de Gamarra. En el centro de la misma existe una pequeña plaza presidida por la parroquia de la Purísima Concepción, un templo de estilo neomudéjar en el que destacan la portada y el campanario. Recibe el nombre de Prudencio Jiménez en honor de un párroco del barrio. En la parte central se disponen cuatro isletas ajardinadas en torno a una fuente que consta de un pilón circular de ladrillo visto formando molduras, en cuyo interior hay una sencilla taza de mármol de la que surge un surtidor.