La plaza de la Lex Flavia Malacitana es un amplio espacio abierto de planta irregular que se adapta a los desniveles del terreno en la zona de El Ejido más próxima a la Alameda de Capuchinos. La creación de esta plaza fue realizada por el Ayuntamiento conjuntamente con una promoción de viviendas que la delimitan junto al colegio público del mismo nombre. Éste rinde homenaje a la ley municipal que los emperadores flavios concedieron a la Malaca romana en el siglo I d.C. Las tablas de bronce con el texto incompleto de esta ley aparecieron precisamente en los tejares de El Ejido en 1851 y se pudieron conservar gracias a la intervención del erudito Manuel Rodríguez de Berlanga. Actualmente se conservan en el Museo Arqueológico Nacional.En el acceso por la plaza del Maestro Artola existe una parte ajardinada que se organiza en cuatro parterres rectangulares con césped y vegetación distribuidos simétricamente. Como fondo de este espacio ajardinado existe una fuente mural revestida en su totalidad de mosaicos formados por fragmentos de azulejos de diversos colores, predominando el blanco, el rojo y el azul. El uso de esta técnica, conocida como trencadís, está inspirado en la arquitectura modernista catalana. En el centro del estanque, que tiene forma de ojo, se eleva un cuerpo convexo a modo de pupila, de cuya parte superior brota el agua.