Fuente de la Glorieta de Narciso Díaz

Paseo del Parque

 

fuente de Málaga

Entre las obras de embellecimiento que se realizaron en el Parque de Málaga en la década de 1920 se encuentra la construcción de una glorieta cerca del edificio de la Aduana, diseñada por el arquitecto Daniel Rubio. Rodeada de bambúes y palmeras, está centrada por una bella fuente y limitada por bancos de líneas ondulantes realizados con trozos de mármol de varios colores, claramente inspirados en el estilo de Gaudí. Originalmente fue conocida como Glorieta Romana, ya que estaba decorada con estatuas de características clásicas. Desde 1932 está presidida por un busto en bronce del erudito y escritor Narciso Díaz de Escovar, obra del escultor Juan López Merino.

La fuente, de mármol de magnífica calidad, consta de una pila rehundida en el suelo de forma cuadrilobulada, rodeado por un seto. En el centro una rocalla en forma de grutas sobre la que, desde una base prismática y una basa circular, todo de mármol, se eleva el vástago a modo de fuste de columna decorado con estrías y palmetas. Sujeta una amplia y hermosa taza decorada con cuatro mascarones de cabezas de sátiros, todos distintos, que se corresponden con los caños y que se alternan con cuatro cartelas, dos a modo de pergamino enrollado y otras dos que contienen la inscripción «Ayuntamiento Constitucional de Málaga» y el escudo de la ciudad, realizado con gran detalle.

En la restauración del Parque realizada en este año se le ha eliminado la taza superior, que era un añadido de distinto material y que contrastaba muy negativamente una vez restaurada la fuente, recuperándose su antiguo surtidor a modo de balaustre estriado rematado en piña realizado según las fotografías antiguas que se conservan.

Por el texto de la cartela y su tipología posiblemente se trataba de una fuente construida por iniciativa municipal en la década de 1860 para ser instalada en el centro de la ciudad (se sabe que existió una muy similar en la plaza de Uncibay) y posteriormente trasladada al Parque.