El Parque del Norte ocupa una extensión de diez hectáreas en un entorno de barriadas con gran densidad de edificación. Se asienta sobre un terreno accidentado con abundantes desniveles que se corresponde con parte del antiguo cauce del Arroyo del Cuarto, rambla que atravesaba una gran parte de la ciudad y que en la actualidad está transformada en zonas verdes y amplias vías urbanas.En la parte baja del Parque existe un sector conformado por grandes arriates de formas cuadrangulares delimitados por muretes pintados de diversos colores. En uno de ellos se integra una fuente con un estanque cuadrado a ras de suelo. En su centro se disponen varios anillos de surtidores que componen vistosos juegos de agua. A un lado de estos surtidores surgen del estanque dos grandes bloques de mármol a modo de menhires, con una de sus caras sin pulir y la otra trabajada con marcas grabadas en la piedra. Estas piezas estuvieron originariamente en la plaza de Félix Saénz.