La finca de Teatinos ha acabado dando nombre a una amplia zona que en la actualidad se encuentra en un momento de intensa expansión urbanística. Esta hacienda, situada en el antiguo camino de Almogía, perteneció a la casa malagueña de la Compañía de Jesús desde el siglo XVI, y fue conocida como Teatinos por una confusión popular, ya que se daba este nombre a los jesuitas aunque eran órdenes religiosas distintas y, de hecho, en Málaga nunca ha habido convento de teatinos.

Las obras de urbanización llevadas a cabo en esta zona, que está aumentando constantemente su población y constituye uno de los principales accesos al campus universitario, permitieron inaugurar en 1999 una gran fuente como elemento ornamental de la plaza de Sandro Botticelli, de nueva creación. El diseño de esta fuente, también conocida como de los Menhires y de los Lápices, es obra del arquitecto Ángel Asenjo, mientras que la decoración corrió a cargo de José Manuel Cabra de Luna. Pretende ser una referencia de modernidad en el centro de este amplio y nuevo espacio urbano, combinando la disposición de estanques y surtidores con piezas verticales de distintos colores.

El conjunto, rodeado por una pequeña franja ajardinada, consta de un total de ocho estanques de diversas formas y tamaños, y un juego de surtidores que dan sentido unitario al conjunto, junto con los «menhires» o «lápices» de variados e intensos colores y dos pasarelas de hormigón a modo de puentes que lo atraviesan.