Emasa extrajo el año pasado 2.502 toneladas de residuos sólidos de las aguas residuales
Los sólidos retirados de la red de saneamiento alcanzaron las 1.540 toneladas, mientras que las depuradoras y bombeos sumaron 961
Los registros de 2021 suponen un ligero incremento del 0,46% respecto al año anterior debido a factores como la incidencia de las lluvias o las mejoras ejecutadas en instalaciones
La Empresa Municipal de Aguas de Málaga, Emasa, extrajo un total de 2.502,05 toneladas de residuos sólidos durante al año pasado de las aguas residuales de la capital. La suma total de estos residuos, en su mayoría toallitas higiénicas, incluye los desechos retirados de la red de saneamiento municipal, las depuradoras de Guadalhorce y Peñón del Cuervo, así como de la red de estaciones de bombeo de agua residual distribuidas por el término municipal de Málaga.
El balance anual de los residuos retirados de las instalaciones de Emasa es un tan solo un 0,46% superior respecto al año pasado. Este ligero incremento, que solo ha tenido cierta incidencia en la cantidad de desechos extraída en la EDAR Guadalhorce, se debe, en parte, a la mejora continua en los sistemas de retención de sólidos que se están implantando en esta instalación.
A tenor de estos datos, la concejala de Sostenibilidad Medioambiental, Gemma del Corral, destacó la importancia de la actitud ciudadana para reducir la presencia de residuos sólidos en las aguas residuales: «El compromiso personal, individual, de cada uno de nosotros depositando los residuos en origen correctamente es la única oportunidad, por ahora, de terminar con este problema que nos preocupa. Un gesto tan fácil como arrojar las toallitas a la papelera es vital para nuestros ecosistemas y el medioambiente porque estos sólidos no solo acaban en la red de saneamiento, sino que en demasiadas ocasiones llegan al mar afectando así a nuestros ecosistemas. Podemos y debemos evitarlo».
El total de los sólidos que se enviaron a vertedero procedente de las depuradoras que gestiona Emasa experimentó un incremento del 7,37% respecto a 2020. En concreto, se extrajeron 686,68 toneladas de residuos, de los que casi el 90% se retiraron de la EDAR Guadalhorce, donde a su vez se trata el 91,5% del caudal que reciben las dos depuradoras de la ciudad.
En cuanto a la red de estaciones de bombeo de agua residual, se retiraron 274 toneladas de desechos sólidos de sus instalaciones. Este dato refleja un aumento del 15% respecto al período anterior. Estas infraestructuras tamizan e impulsan hacia las depuradoras el agua residual que les llega desde la red de saneamiento, por lo que, prácticamente, la totalidad de los residuos que retienen son toallitas higiénicas.
Asimismo, Emasa registró el año pasado la retirada de un total de 1.540,68 toneladas de residuos de la red de saneamiento, lo que supone un leve descenso de casi el 5% respecto al año anterior. Según los técnicos de la empresa municipal, este dato coincide con la escasez de lluvias en 2021, que influye en un menor arrastre de materiales por las redes. Otro factor que explicaría esa disminución de residuos es la menor acumulación de sólidos en las conducciones debido al aumento de la periodicidad de la inspección y limpieza de la red de saneamiento que Emasa lleva implementando desde 2019, y que ahora se realiza anualmente cubriendo toda la extensión de la red, cuando antes se completaba dividiendo estas actuaciones de mantenimiento en cuatro años.
La empresa municipal subraya que, además del problema para el medioambiente, estos residuos sólidos provocan importantes atoros en las redes de saneamiento y en las estaciones de bombeo, así como averías en los procesos y equipos de depuración de aguas residuales, lo que conlleva un elevado coste anual en reparaciones.