Emasa se compromete a cumplir y hacer cumplir los siguientes principios éticos, que deben guiar y presidir en todo momento las actuaciones de las personas incluidas en su ámbito de aplicación:

3.1. Legalidad

El respeto a la Ley constituye uno de los principios fundamentales de Emasa, por lo que todas las personas empleadas tienen como deber prioritario e inexcusable, el de observar tanto la legislación vigente como la normativa interna de Emasa que les resulte de aplicación en el ejercicio de sus funciones y responsabilidades profesionales.

3.2. Eficacia, economía, eficiencia y austeridad

Las personas empleadas actuarán con transparencia y prestarán sus servicios de acuerdo a los principios de eficacia, economía y eficiencia y con el objetivo de satisfacer el interés social.

Las personas empleadas actuarán con austeridad, gestionando los recursos públicos de acuerdo a los anteriores principios.

3.3. Independencia

Todas las personas empleadas actuarán siempre con imparcialidad, manteniendo un criterio objetivo independiente y ajeno a cualquier presión externa o interés particular.

3.4. Trato no discriminatorio

La conducta de las personas empleadas se basará en el respeto de los derechos fundamentales y libertades públicas, evitando toda actuación que pueda producir discriminación por razón de nacimiento, origen racial o étnico, sexo, orientación sexual, religión o convicciones, opinión, discapacidad, edad o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.

3.5. Dedicación al servicio público. Diligencia debida

Emasa tiene vocación de servicio público a la ciudadanía, por lo que no interfiere ni participa en procesos políticos, ni realiza contribuciones, directas o indirectas, a partidos, organizaciones y asociaciones políticas, a sus representantes y candidatos, ni a profesionales de los medios de comunicación.

Las personas empleadas ejercerán sus atribuciones según el principio de dedicación al servicio público, absteniéndose de conductas que comprometan la neutralidad en el ejercicio de sus tareas.

De igual modo, cumplirán con diligencia las tareas que les correspondan o se les encomienden, ajustarán su actuación a los principios de lealtad y buena fe respecto de la empresa y resto de personas empleadas, y mantendrán la debida discreción respecto de los asuntos que conozcan por su desempeño profesional.